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Ofensiva Italiana en África Oriental (3-8-1940)
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Ofensiva Italiana en África Oriental (3-8-1940)
En los 20 años que datan desde 1920 a 1940, hay 600 mil italianos que trabajan en Libia, Somalia y las invadidas Etiopía y Eritrea. El 7 de junio de 1940, Mussolini le plantea a Hitler reivindicaciones ante Francia en Córcega, Niza, Djibouti y Túnez y ante Gran Bretaña en Chipre, Adén, la Somalia Británica y el Sudan. Hitler no responde, ni a esas demandas ni al ofrecimiento de 10 divisiones y 30 escuadrillas para invadir Inglaterra.
Amadeo Umberto de Savoia, Duque D'Aosta,
Virrey de Etiopía y Comandante en Jefe de las
Fuerzas Italianas en Africa Oriental.
El Imperio Italiano
Los 2 millones de km cuadrados de territorios italianos en Somalia, Etiopía y Eritrea, están rodeados de países y colonias hostiles, como el Sudan-Anglo-Egipcio, Kenya la Somalia Británica, la Somalia Francesa etc. En 1939, al estallar las hostilidades en Europa, el Virrey de Etiopía Duque D'Aosta, sabe que la defensa de tan extensos territorios es prácticamente imposible con los recursos con que cuenta, apenas suficientes para combatir los focos de resistencia local en Godyam, Amhara y Shoa. Las reducidas fuerzas blindadas italianas apenas son suficientes para contener a los nativos y sabe que no podrían hacer frente a una bien organizada fuerza británica.
Esa es la situación en África oriental, cuando Mussolini decide declarar la guerra a Gran Bretaña y Francia, dejando que el Virrey Duque D'Aosta se las arregle como pueda. De hecho, el aprovisionamiento por aire era ya insuficiente y en las condiciones de guerra se puede considerar que las rutas aéreas y marítimas serán infranqueables. El cierre del Canal de Suez hace impensable el abastecimiento por mar. Es evidente, que Mussolini pensaba que Alemania vencería a Gran Bretaña en cuestión de semanas, a lo más unos meses, y entonces la situación en África Oriental revertiría. Probablemente el Duque D'Aosta pensó de manera similar, o en su defecto simplemente no pensó, que si la invasión alemana a Gran Bretaña no ocurría, se las vería muy mal para poder defender sus posesiones. El hecho es, que los mandos militares italianos tomaron pocas medidas de contingencia, para enfrentar el seguro ataque que tarde o temprano podría venir de Somalia Británica o de Egipto, si las cosas en el Norte de África salían mal.
Los planes de iniciar una ofensiva desde el sur, para encontrar a las fuerzas de Graziani en Egipto, ni siquiera son tomados en cuenta, debido a que no hay las fuerzas suficientes para defender tan amplios frentes y menos para intentar una ofensiva de tan larga distancia. Sólo quedaba invadir Somalia Británica, aprovechando la superioridad numérica y confiar que pronto se pactara la paz en Europa.
Las fuerzas italianas en número no eran despreciables. Lo malo de ellas era el equipo deficiente y la falta de preparación. D'Aosta contaba con 75 mil fuerzas metropolitanas y más de 182 mil soldados nativos, eritreos, somalíes y etíopes. Los primeros totalmente fieles a la corona italiana, pero los etíopes serían siempre sujetos a estrecha vigilancia por ser poco dignos de confiar.
Entre las fuerzas metropolitanas, había efectivos del Regio Essercito, Camicie Nere (Camisas Negras), carabinieri y colonos. La Regia Aeronautica contaba con 325 aviones, sólo la mitad de ellos de reciente modelo y dos docenas de blindados M-11, más unos 40 L-35. Hay que reconocer que la industria local daba trabajo a muchos nativos y por tanto estuvieron en condiciones de fabricar unos 150 carros blindados, en chasis de vehículos civiles y por tanto de dudosa eficacia. El resto del parque a motor carecía de armamento moderno al igual que la artillería, que databa de 1914, y el transporte estaba seriamente escaso de repuestos. Las defensas eran adecuadas para contener a la guerrilla nativa, pero difícilmente podría detener a los blindados ingleses.
El otro aspecto trágico, lo presentaba la Regia Marina Italiana del Mar Rojo, con base en Massana, que se encontraba también aislada y carente de repuestos, combustible, reabastecimiento de municiones y de soporte de sus bases en Italia. La flota constaba de la 5ta Esquadrilla de Cazatorpederos: Tigre, Pantera y Leone. La 3ra Escuadrilla de Destructores: Cesare Battisti, Nazario Sauro, Daniele Manin y Francesco Nullo. El barco colonial Eritrea y de las torpederas V.G. Orsini y G. Acerbi. De las cañoneras G. Biglieri y Porto Corsini y del barreminas Ostia. Además contaban con las letales Lanchas Rápidas (M.A.S). 204, 206, 210, 213 y 216 y de los cargueros armados Ramb I y Ramb II. Finalmente la flota submarina contaba con los sumergibles Archimede, Galilei, Torricelli, Ferraris, Galvani, Guglielmotti, Perla y Macallè, todos del tipo costero. Un total de 28 buques menores.
Lancha rápida MAS
Fuerzas británicas
Los británicos contaban apenas con unos 20 mil efectivos, distribuidos en las colonias vecinas. La RAF con unos 200 aviones obsoletos y el ejército apenas tenía un reducido número de blindados. Como era costumbre en las colonias británicas, confiaban en que en cualquier momento llegaría la Royal Navy con la ayuda que fuera necesaria. Siendo expertos en la intriga colonial, los británicos desde 1938 ya se habían infiltrado en Etiopía, donde se pusieron en contacto con la resistencia local, prometiéndoles ayuda apenas estallara la guerra. Pero por su parte, también los italianos tenían contactos con nacionalistas en Kenya que ansiaban liberarse del yugo británico.
El 11 de junio, los submarinos italianos sufrieron las primeras bajas, pero por accidente, debido a la fuga de cloruro de metilo de los sistemas de refrigeración que causó el encallamiento del Perla y del hundimiento del Macallé debido a la intoxicación de la tripulación. El Archimide logró entrar en el puerto con media docena de muertos a bordo.
Ramb II
Primer ataque inglés
Ese mismo mes de junio, un cazasubmarino inglés atacó con cargas de profundidad al Galilei, que forzado a emerger, fue capturado por la corbeta Moonstone. Los británicos capturaron la documentación de abordo que daba la posición de la flota italiana del Mar Rojo.
Entre el 22 y 23 del mismo mes, cazatorpederos y corbetas británicas interceptaron al Galvani y al Torricelli al mando del comandante Pelosi. Pelosi presentó dura pelea y obligado a emerger atacó a cañonazos y fuego de ametralladora a los cazatorpederos británicos HMS Kartoum, HMS Kandahar y HMS Kingstone y la cañonera HMS Shoreham. El Shoreham resultó seriamente dañado y el comandante Pelosi logró torpedear al Kartoum que se fue a pique. Luego de una hora de combate el sumergible italiano estaba seriamente dañado y el comandante Pelosi se encontraba herido, optando por ordenar el barrenamiento de la nave antes de ordenar que la tripulación abandone el sumergible.
El 3 de agosto D'Aosta ordena la ofensiva contra la Somalia Británica, o Somaliland como la llamaban los británicos y el día 5 toman Hargeisa. En la frontera con Sudan las fuerzas italianas inician las operaciones en el sector de Keren.
Tigre
Escapan los submarinos
Entre agosto y octubre de 1940, los sumergibles italianos estaban en malas condiciones y carentes de combustible. Sólo hundieron al petrolero británico Atlas. En marzo de 1941, los mandos deciden que los sumergibles en mejores condiciones, Gugliemotti, Ferraris, Archimede y Perla intenten salir de África en una peligrosa jornada de 14 mil millas marinas, con apoyo de la nave alemana Atlantis para reaprovisionar de combustible al pequeño Perla. Entre el 01 y el 03 de marzo, zarpan de Massana uno detrás de otro, bordeando el sur de África y subiendo por el Atlántico. Todos logran llegar a la base de submarinos en Burdeos. El Guglielmotti hace la jornada en 64 días, mientras que el pequeño Perla reabastecido por el buque corsario alemán Atlantis, realiza el trayecto en 80 días.
Las naves de superficie realizan un ataque a los puertos de Sudan y Suez mientras las naves de transporte armadas Ramb I y II y Eritrea tratan de llegar a Japón. El Ramb II y el Eritrea fondean en Kobe el 27 de febrero de 1941, pero el Ramb I es hundido por el HMS Leander al suroeste de las Maldivas. Los demás mercantes italianos y alemanes intentan llegar a Madagascar y Diego Suárez. La motonave Himalaya bate un record al bajar del Mar Rojo hacia el Océano Índico, salir al Pacífico bordeando el Cabo de Hornos, y subir por la costa sudamericana hasta alcanzar Río de Janeiro.
Sumergible Archimide
Contraataque británico
En Marzo de 1941 los británicos contraatacan por tierra expulsando a las fuerzas italianas que están totalmente indefensas, carentes de combustible, repuestos y con armamento en mal estado. La ofensiva británica ingresa en Somalia y expulsan a las fuerzas italianas. Los combates se suceden en Etiopía hasta Marzo de 1941 cuando las fuerzas italianas son vencidas en la Batalla de Keren que rinde Eritrea a las fuerzas británicas.
Los cazatorpederos Leone, Pantera y Tigre forman la escuadrilla que atacaría Suez y el Sauro, Manin e Battisti Sudan. El ataque a Suez debía contar con el apoyo de una escuadrilla de bombarderos alemanes Heinkel 111, pero al último momento los alemanes informaron que no era posible la operación solicitando el cambio de planes. La escuadrilla italiana se ve obligada a regresar a toda velocidad para evitar ser detectada por la aviación inglesa que dominaba los cielos africanos.
Los marinos italianos decidieron proseguir con el ataque al puerto de Sudán. Al salir el Leone, encalló, pero las cinco torpederas decidieron continuar. Dos horas después eran atacados por bombarderos ingleses Bristol Blemheim. Las fuerzas en Sudan se encontraban ya en alerta, los marinos italianos comprendieron la inutilidad de la operación pero decidieron seguir arriesgándolo todo. La vieja torpedera Battisti sufrió una avería obligando a su comandante acercarla a tierra y barrenarla. Las cuatro torpederas italianas llegaron a 30 millas del objetivo cuando fueron atacadas por una nube de bombarderos. A las 7:30 el Manin y el Sauro eran horquillados por los bombarderos mientras el Pantera y Tigre eran atacados por una escuadrilla de cazatorpederos, no quedándoles otra alternativa que acercarse a la costa para barrenarlos y abandonar los buques.
Sumergible Perla
Hundimiento del Sauro y el Manin
Finalmente el Sauro fue hundido por los bombarderos y el Manin logró seguir peleando durante dos horas más dañando dos bombarderos ingleses hasta que fue blanco de una bomba de 100 kilos que lo mando a pique. Unos días después fueron rescatados algunos supervivientes.
El 01 de abril de 1941, sólo quedaban en Massana la torpedera Orsini y el MAS 213. El Orsini atacó con su artillería la costa de la colonia británica, retrasando el ataque británico, hasta agotar las municiones y luego su comandante barrenó el barco. Por su parte el MAS 213 logró el mayor éxito de la campaña al hundir al HMS Capetown. El resto de la flota italiana fue barrenada y hundida por sus tripulaciones al no estar en condiciones de escapar y menos de combatir.
Finalmente, el 5 de Mayo de 1941 Haile Selassie entra en Addis Abebba y el Duque D'Aosta capitula el 18 de Mayo de 1941. Sin embargo, la resistencia italiana no cede hasta Enero de 1942, cuando las fuerzas italianas son cercadas en Gonder, cesando la resistencia y rindiéndose a las fuerzas británicas y etíopes.
Amadeo Umberto de Savoia, Duque D'Aosta,
Virrey de Etiopía y Comandante en Jefe de las
Fuerzas Italianas en Africa Oriental.
El Imperio Italiano
Los 2 millones de km cuadrados de territorios italianos en Somalia, Etiopía y Eritrea, están rodeados de países y colonias hostiles, como el Sudan-Anglo-Egipcio, Kenya la Somalia Británica, la Somalia Francesa etc. En 1939, al estallar las hostilidades en Europa, el Virrey de Etiopía Duque D'Aosta, sabe que la defensa de tan extensos territorios es prácticamente imposible con los recursos con que cuenta, apenas suficientes para combatir los focos de resistencia local en Godyam, Amhara y Shoa. Las reducidas fuerzas blindadas italianas apenas son suficientes para contener a los nativos y sabe que no podrían hacer frente a una bien organizada fuerza británica.
Declaración de guerra
Esa es la situación en África oriental, cuando Mussolini decide declarar la guerra a Gran Bretaña y Francia, dejando que el Virrey Duque D'Aosta se las arregle como pueda. De hecho, el aprovisionamiento por aire era ya insuficiente y en las condiciones de guerra se puede considerar que las rutas aéreas y marítimas serán infranqueables. El cierre del Canal de Suez hace impensable el abastecimiento por mar. Es evidente, que Mussolini pensaba que Alemania vencería a Gran Bretaña en cuestión de semanas, a lo más unos meses, y entonces la situación en África Oriental revertiría. Probablemente el Duque D'Aosta pensó de manera similar, o en su defecto simplemente no pensó, que si la invasión alemana a Gran Bretaña no ocurría, se las vería muy mal para poder defender sus posesiones. El hecho es, que los mandos militares italianos tomaron pocas medidas de contingencia, para enfrentar el seguro ataque que tarde o temprano podría venir de Somalia Británica o de Egipto, si las cosas en el Norte de África salían mal.
Los planes de iniciar una ofensiva desde el sur, para encontrar a las fuerzas de Graziani en Egipto, ni siquiera son tomados en cuenta, debido a que no hay las fuerzas suficientes para defender tan amplios frentes y menos para intentar una ofensiva de tan larga distancia. Sólo quedaba invadir Somalia Británica, aprovechando la superioridad numérica y confiar que pronto se pactara la paz en Europa.
Regio Esercito Italiano
Las fuerzas italianas en número no eran despreciables. Lo malo de ellas era el equipo deficiente y la falta de preparación. D'Aosta contaba con 75 mil fuerzas metropolitanas y más de 182 mil soldados nativos, eritreos, somalíes y etíopes. Los primeros totalmente fieles a la corona italiana, pero los etíopes serían siempre sujetos a estrecha vigilancia por ser poco dignos de confiar.
Entre las fuerzas metropolitanas, había efectivos del Regio Essercito, Camicie Nere (Camisas Negras), carabinieri y colonos. La Regia Aeronautica contaba con 325 aviones, sólo la mitad de ellos de reciente modelo y dos docenas de blindados M-11, más unos 40 L-35. Hay que reconocer que la industria local daba trabajo a muchos nativos y por tanto estuvieron en condiciones de fabricar unos 150 carros blindados, en chasis de vehículos civiles y por tanto de dudosa eficacia. El resto del parque a motor carecía de armamento moderno al igual que la artillería, que databa de 1914, y el transporte estaba seriamente escaso de repuestos. Las defensas eran adecuadas para contener a la guerrilla nativa, pero difícilmente podría detener a los blindados ingleses.
Regia Marina Italiana
El otro aspecto trágico, lo presentaba la Regia Marina Italiana del Mar Rojo, con base en Massana, que se encontraba también aislada y carente de repuestos, combustible, reabastecimiento de municiones y de soporte de sus bases en Italia. La flota constaba de la 5ta Esquadrilla de Cazatorpederos: Tigre, Pantera y Leone. La 3ra Escuadrilla de Destructores: Cesare Battisti, Nazario Sauro, Daniele Manin y Francesco Nullo. El barco colonial Eritrea y de las torpederas V.G. Orsini y G. Acerbi. De las cañoneras G. Biglieri y Porto Corsini y del barreminas Ostia. Además contaban con las letales Lanchas Rápidas (M.A.S). 204, 206, 210, 213 y 216 y de los cargueros armados Ramb I y Ramb II. Finalmente la flota submarina contaba con los sumergibles Archimede, Galilei, Torricelli, Ferraris, Galvani, Guglielmotti, Perla y Macallè, todos del tipo costero. Un total de 28 buques menores.
Lancha rápida MAS
Fuerzas británicas
Los británicos contaban apenas con unos 20 mil efectivos, distribuidos en las colonias vecinas. La RAF con unos 200 aviones obsoletos y el ejército apenas tenía un reducido número de blindados. Como era costumbre en las colonias británicas, confiaban en que en cualquier momento llegaría la Royal Navy con la ayuda que fuera necesaria. Siendo expertos en la intriga colonial, los británicos desde 1938 ya se habían infiltrado en Etiopía, donde se pusieron en contacto con la resistencia local, prometiéndoles ayuda apenas estallara la guerra. Pero por su parte, también los italianos tenían contactos con nacionalistas en Kenya que ansiaban liberarse del yugo británico.
11 de junio de 1940
El 11 de junio, los submarinos italianos sufrieron las primeras bajas, pero por accidente, debido a la fuga de cloruro de metilo de los sistemas de refrigeración que causó el encallamiento del Perla y del hundimiento del Macallé debido a la intoxicación de la tripulación. El Archimide logró entrar en el puerto con media docena de muertos a bordo.
Ramb II
Primer ataque inglés
Ese mismo mes de junio, un cazasubmarino inglés atacó con cargas de profundidad al Galilei, que forzado a emerger, fue capturado por la corbeta Moonstone. Los británicos capturaron la documentación de abordo que daba la posición de la flota italiana del Mar Rojo.
Comandante Pelosi
Entre el 22 y 23 del mismo mes, cazatorpederos y corbetas británicas interceptaron al Galvani y al Torricelli al mando del comandante Pelosi. Pelosi presentó dura pelea y obligado a emerger atacó a cañonazos y fuego de ametralladora a los cazatorpederos británicos HMS Kartoum, HMS Kandahar y HMS Kingstone y la cañonera HMS Shoreham. El Shoreham resultó seriamente dañado y el comandante Pelosi logró torpedear al Kartoum que se fue a pique. Luego de una hora de combate el sumergible italiano estaba seriamente dañado y el comandante Pelosi se encontraba herido, optando por ordenar el barrenamiento de la nave antes de ordenar que la tripulación abandone el sumergible.
Ofensiva contra Somalia británica
El 3 de agosto D'Aosta ordena la ofensiva contra la Somalia Británica, o Somaliland como la llamaban los británicos y el día 5 toman Hargeisa. En la frontera con Sudan las fuerzas italianas inician las operaciones en el sector de Keren.
Tigre
Escapan los submarinos
Entre agosto y octubre de 1940, los sumergibles italianos estaban en malas condiciones y carentes de combustible. Sólo hundieron al petrolero británico Atlas. En marzo de 1941, los mandos deciden que los sumergibles en mejores condiciones, Gugliemotti, Ferraris, Archimede y Perla intenten salir de África en una peligrosa jornada de 14 mil millas marinas, con apoyo de la nave alemana Atlantis para reaprovisionar de combustible al pequeño Perla. Entre el 01 y el 03 de marzo, zarpan de Massana uno detrás de otro, bordeando el sur de África y subiendo por el Atlántico. Todos logran llegar a la base de submarinos en Burdeos. El Guglielmotti hace la jornada en 64 días, mientras que el pequeño Perla reabastecido por el buque corsario alemán Atlantis, realiza el trayecto en 80 días.
Periplo del Himalaya
Las naves de superficie realizan un ataque a los puertos de Sudan y Suez mientras las naves de transporte armadas Ramb I y II y Eritrea tratan de llegar a Japón. El Ramb II y el Eritrea fondean en Kobe el 27 de febrero de 1941, pero el Ramb I es hundido por el HMS Leander al suroeste de las Maldivas. Los demás mercantes italianos y alemanes intentan llegar a Madagascar y Diego Suárez. La motonave Himalaya bate un record al bajar del Mar Rojo hacia el Océano Índico, salir al Pacífico bordeando el Cabo de Hornos, y subir por la costa sudamericana hasta alcanzar Río de Janeiro.
Sumergible Archimide
Contraataque británico
En Marzo de 1941 los británicos contraatacan por tierra expulsando a las fuerzas italianas que están totalmente indefensas, carentes de combustible, repuestos y con armamento en mal estado. La ofensiva británica ingresa en Somalia y expulsan a las fuerzas italianas. Los combates se suceden en Etiopía hasta Marzo de 1941 cuando las fuerzas italianas son vencidas en la Batalla de Keren que rinde Eritrea a las fuerzas británicas.
El ataque frustrado a Suez
Los cazatorpederos Leone, Pantera y Tigre forman la escuadrilla que atacaría Suez y el Sauro, Manin e Battisti Sudan. El ataque a Suez debía contar con el apoyo de una escuadrilla de bombarderos alemanes Heinkel 111, pero al último momento los alemanes informaron que no era posible la operación solicitando el cambio de planes. La escuadrilla italiana se ve obligada a regresar a toda velocidad para evitar ser detectada por la aviación inglesa que dominaba los cielos africanos.
El ataque frustrado a Sudán
Los marinos italianos decidieron proseguir con el ataque al puerto de Sudán. Al salir el Leone, encalló, pero las cinco torpederas decidieron continuar. Dos horas después eran atacados por bombarderos ingleses Bristol Blemheim. Las fuerzas en Sudan se encontraban ya en alerta, los marinos italianos comprendieron la inutilidad de la operación pero decidieron seguir arriesgándolo todo. La vieja torpedera Battisti sufrió una avería obligando a su comandante acercarla a tierra y barrenarla. Las cuatro torpederas italianas llegaron a 30 millas del objetivo cuando fueron atacadas por una nube de bombarderos. A las 7:30 el Manin y el Sauro eran horquillados por los bombarderos mientras el Pantera y Tigre eran atacados por una escuadrilla de cazatorpederos, no quedándoles otra alternativa que acercarse a la costa para barrenarlos y abandonar los buques.
Sumergible Perla
Hundimiento del Sauro y el Manin
Finalmente el Sauro fue hundido por los bombarderos y el Manin logró seguir peleando durante dos horas más dañando dos bombarderos ingleses hasta que fue blanco de una bomba de 100 kilos que lo mando a pique. Unos días después fueron rescatados algunos supervivientes.
El final
El 01 de abril de 1941, sólo quedaban en Massana la torpedera Orsini y el MAS 213. El Orsini atacó con su artillería la costa de la colonia británica, retrasando el ataque británico, hasta agotar las municiones y luego su comandante barrenó el barco. Por su parte el MAS 213 logró el mayor éxito de la campaña al hundir al HMS Capetown. El resto de la flota italiana fue barrenada y hundida por sus tripulaciones al no estar en condiciones de escapar y menos de combatir.
Capitulación italiana
Finalmente, el 5 de Mayo de 1941 Haile Selassie entra en Addis Abebba y el Duque D'Aosta capitula el 18 de Mayo de 1941. Sin embargo, la resistencia italiana no cede hasta Enero de 1942, cuando las fuerzas italianas son cercadas en Gonder, cesando la resistencia y rindiéndose a las fuerzas británicas y etíopes.
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